SANTO DOMINGO.-El director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Radhamés Valenzuela, advirtió a las personas que poseen terrenos de la institución estatal que si en un plazo de 45 días no ponen a producir dichos predios, la institución procederá a quitárselos.
Un comunicado de prensa indica que el funcionario afirmó que el organismo trabaja en un proceso de saneamiento para determinar qué cantidad de personas están en esa situación, "porque el mundo actual lo que necesita es comida, y no es posible que terrenos de vocación agrícolas estén en manos de personas que no le interesa la siembra", cita el documento.
"Desde el IAD estamos trabajando día y noche para cumplir la promesa del presidente Danilo Medina, y no vamos a permitir que mientras algunos quieren sembrar la tierra, otros la tenga de lujo, porque las tierras del IAD, ni se venden ni se negocian, tal y como establece la ley'' afirmó el director del IAD
En otro orden, indicó que los planes para enfrentar el crecimiento de las aguas del Lago Enriquillo, el Dragado del Río Yuna, el Programa de Titulación, el cooperativismo y la creación de más de 20 proyectos especiales, constituyen los principales logros de sus gestión frente del IAD.
Sobre el Lago Enriquillo, aseguró que los trabajos de rehabilitación marchan a buen ritmo, especialmente los proyectos agrarios, El Limón de Jimaní, Tierra Nueva y El Espartillar, lugar este último donde serán reubicados los campesinos y ganaderos de Duvergé, afectados por dicha crecida.
Por otra parte, reveló que la alerta roja que por más de 40 años amenazaba a los productores agrícolas y residentes en el Bajo Yuna, en San Francisco de Macorís, está a punto de terminar gracias al dragado y canalización de más de 20 kilómetros del rio Yuna para ampliar y profundizar su cauce, a fin de evitar las tradicionales inundaciones, han llevado un respiro a los habitantes de la zona.
Precisó que desde el pasado ocho de enero, una gran cantidad de equipos pesados trabajan día y noche desde la comunidad de Las Carreras hasta la desembocadura del río en la Bahía de Samaná, para poner fin a esta problemática.
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