SANTO DOMINGO.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se pronunció en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo y condenó los congresos de distintos países que los han aprobado.
“Es un desorden que un congreso sea capaz de aprobar la relación entre dos señores y dos señoras y llamarle matrimonio”, dijo de manera enfática el prelado, quien citóla Biblia, específicamente el libro Génesis, resaltándo que “Dios llamaba pareja humana: hombre y mujer”.
Declaró que la aprobación de la unión de “hombre con hombre y mujer con mujer” como matrimonio, es un desorden de gobiernos liberales y de organizaciones internacionales que promueven la deformación de la familia.
“Gobiernos liberales, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Organización de Estados Americanos (OEA), quieren decirnos que todas la uniones son iguales. ¡Mentira, farsantes!”, advierte.
La Primera Dama, Margarita Cedeño, se pronunció en el mismo orden. Dijo: “yo pienso que las familias deben estar compuestas por un hombre y una mujer y que efectivamente hombres y mujeres tienen la responsabilidad de criar, educar y formar a nuestros hijos”.
Ambos hablaron del tema durante la formalización del Centro de Formación Integral Juventud y Familia (CEFIJUFA). Dicha institución fue constituida para defender y apoyar los valores familiares y de la juventud, conceptos de los cuales el cardenal dijo sentirse abanderado.
El centro se une a otros movimientos apostólicos y tiene la vocación de formar líderes gerenciales y jóvenes en valores humanos y católicos.
Un decreto del López Rodríguez, emitido en enero de este año, declara este centro como una asociación pública de fieles que se regirá como una asociación de derechos canónicos.
Las instalaciones del Centro de Formación Integral Juventud y Familia se encuentran en el kilómetro cuatro de la carretera de Samaná. Se utilizará como un espacio de meditación, convivencia, talleres y reuniones. Estarádisponible para familia y empresas púbicas y privadas interesadas en formar a sus líderes en valores católicos.
Este centro fue construido con fondos aportados por la familia Vicini, la Fundación Hazoury, Banco León, Claro Codetel, Seaboard International, entre otras organizaciones.
Fuente: enteraterd.com
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