PUERTO PRÍNCIPE.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, llegó hoy a Haití para una visita de unas horas que dedicará a reunirse con su homólogo haitiano, Michel Martelly, y a visitar a las tropas brasileñas que lideran la misión de la ONU en el país caribeño.
A su llegada al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, Rousseff fue recibida por Martelly, por el primer ministro haitiano, Gary Conille, y por varios miembros del Gobierno.
Tras la bienvenida, Rousseff y Martelly se dirigieron al Palacio Presidencial, donde mantendrán un encuentro privado al que sucederá una reunión más amplia entre ambos equipos gubernamentales.
Rousseff, quien visita Haití por primera vez desde su acceso a la presidencia de Brasil, llegó al país antillano tras finalizar un viaje de 48 horas a Cuba.
En Puerto Príncipe, la mandataria tratará con Martelly asuntos como el desarrollo económico y el proceso de reconstrucción de Haití, que busca su recuperación tras décadas de pobreza y catástrofes, como el terremoto de 2010, que dejó 300.000 muertos y 1,5 millones de afectados, o la epidemia de cólera que ha causado más de 7.000 muertos en poco más de un año.
Otro de los temas que tratarán ambos gobernantes será el de la migración de haitianos hacia Brasil, cuyo Gobierno adoptó el pasado 12 de enero una nueva modalidad de visado exclusivo para ciudadanos del país antillano.
Datos del Gobierno brasileño señalan que unos 4.000 haitianos han llegado a Brasil como inmigrantes después del terremoto y Rousseff autorizó en enero la regularización de 2.400, quienes recibirán visados de trabajo.
La agenda de Rousseff continuará con una visita al batallón brasileño de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) donde la gobernante "tendrá la oportunidad de manifestar en público su aprecio por la dedicación y la profesionalidad de los militares y policías brasileños" que integran la fuerza de la ONU, indicó el Gobierno brasileño.
Brasil lidera el contingente militar de la Minustah desde su creación en 2004 y es, con 2.193 miembros de un total de 11.600, el mayor contribuyente de tropas.
La disminución del número de componentes del contingente brasileño, de acuerdo con los planes de la ONU para el conjunto de la misión durante los próximos años, será también un asunto que Rousseff y Martelly abordarán durante su encuentro, según señaló la pasada semana el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Tras visitar al contingente militar brasileño, Rousseff tiene previsto regresar a su país esta noche.
A su llegada al aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, Rousseff fue recibida por Martelly, por el primer ministro haitiano, Gary Conille, y por varios miembros del Gobierno.
Tras la bienvenida, Rousseff y Martelly se dirigieron al Palacio Presidencial, donde mantendrán un encuentro privado al que sucederá una reunión más amplia entre ambos equipos gubernamentales.
Rousseff, quien visita Haití por primera vez desde su acceso a la presidencia de Brasil, llegó al país antillano tras finalizar un viaje de 48 horas a Cuba.
En Puerto Príncipe, la mandataria tratará con Martelly asuntos como el desarrollo económico y el proceso de reconstrucción de Haití, que busca su recuperación tras décadas de pobreza y catástrofes, como el terremoto de 2010, que dejó 300.000 muertos y 1,5 millones de afectados, o la epidemia de cólera que ha causado más de 7.000 muertos en poco más de un año.
Otro de los temas que tratarán ambos gobernantes será el de la migración de haitianos hacia Brasil, cuyo Gobierno adoptó el pasado 12 de enero una nueva modalidad de visado exclusivo para ciudadanos del país antillano.
Datos del Gobierno brasileño señalan que unos 4.000 haitianos han llegado a Brasil como inmigrantes después del terremoto y Rousseff autorizó en enero la regularización de 2.400, quienes recibirán visados de trabajo.
La agenda de Rousseff continuará con una visita al batallón brasileño de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) donde la gobernante "tendrá la oportunidad de manifestar en público su aprecio por la dedicación y la profesionalidad de los militares y policías brasileños" que integran la fuerza de la ONU, indicó el Gobierno brasileño.
Brasil lidera el contingente militar de la Minustah desde su creación en 2004 y es, con 2.193 miembros de un total de 11.600, el mayor contribuyente de tropas.
La disminución del número de componentes del contingente brasileño, de acuerdo con los planes de la ONU para el conjunto de la misión durante los próximos años, será también un asunto que Rousseff y Martelly abordarán durante su encuentro, según señaló la pasada semana el canciller brasileño, Antonio Patriota.
Tras visitar al contingente militar brasileño, Rousseff tiene previsto regresar a su país esta noche.
Fuente: diariolibre.com
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