Acusan a un dominicano de chantaje y extorsión a una celebridad de Boston

NUEVA YORK.- El dominicano Félix Paulino, de 35 años, fue acusado formalmente ayer en la Corte Federal de Boston por chantaje y extorsión a una celebridad del espectáculo, a quien supuestamente le exigió 20,000 dólares.

Según las autoridades, Paulino le dijo a la celebridad, identificada sólo como "John Doe", que tenía en su poder un video en el que la víctima aparecía coqueteando a varias jóvenes.

El criollo fue arrestado en abril y acusado ayer de amenazas, chantaje, extorsión y posesión ilegal de un arma de fuego y balas.

El 22 de octubre del 2012, Paulino llamó al artista y le dejó un mensaje de voz en el que le asegura tener en su poder el video y lo amenazó con entregar a medios de Boston pruebas incriminatorias de la presunta relación de la víctima con las féminas.

El agente especial del FBI, Daniel R. Romanzo, en una declaración jurada sometida a la corte, reveló detalles del plan de Paulino para cobrar los 20,000 dólares. Enterado el FBI, usó un agente encubierto.

Los fiscales dijeron que Paulino intentó arruinar la vida de la personalidad no identificada y a la que el FBI sólo señala como "John Doe" (un término usado en la justicia norteamericana para identificar a personas cuyos nombres no se revelan).

Cuando no recibió la respuesta, Paulino insistió en llamar a la víctima, amenazándola con hacer públicas las pruebas si no le pagaba 20,000 dólares.

"John Doe" se comunicó con el FBI que usó un agente encubierto haciéndose pasar por la víctima y fingiendo la voz del primero, devolvió la llamada a Paulino.

El dominicano le dijo al encubierto que poseía un video de tres minutos grabado en un cuarto trasero del club nocturno "Venu" en el que aparece llevando mujeres jóvenes a una habitación a las que tocaba y acariciaba.

Paulino amenazó también con venderle el video al sitio TMZ especializado en escándalos del espectáculo para que todo el mundo viera las imágenes.

Una reunión entre Paulino y el agente encubierto del FBI fue programada, pero el dominicano se percató de la vigilancia y no llegó al encuentro.

La evidencia contra Paulino incluye correos electrónicos, conversaciones grabadas que sostuvo con el encubierto del FBI y el supuesto video.