LONDRES — Sean Hoare era el tipo de reportero que solía tomar varios vasos de whisky seguidos y aspirar algunas líneas de cocaína antes de enviar historias salaces sobre la mala conducta de celebridades.
Hoare también fue el primer periodista que dijo abiertamente que su ex amigo y ex director en News of the World, Andy Coulson, sabía de la práctica generalizada de escuchas telefónicas en que incurría el tabloide.
Su muerte esta semana agregó otro giro trágico al escándalo, que devino en el cierre de la publicación y la renuncia de dos funcionarios de alto rango de la policía, y que ha amenazado con arrastrar al resto del imperio de medios de comunicación de Rupert Murdoch.
La policía de Hertfordshire descubrió el lunes en la mañana el cadáver de Hoare en la casa de éste en el norte de Londres.
La policía califica de “inexplicable, pero no sospechosa” la muerte del periodista y está a la espera de los resultados de la autopsia.
Los periodistas rindieron tributo a Hoare, al que recordaban como un reportero excelente y parrandero que gustaba de beber y drogarse con celebridades de las que tenía intención de escribir, mientras encantaba a sus fuentes para que le dieran alguna exclusiva.
Nick Davies, periodista de The Guardian cuya información dio vuelo al escándalo del espionaje telefónico, dijo que Hoare decía que él comenzaba el día con un “desayuno de estrella de rock”: una línea de cocaína y una botella de Jack Daniel’s; después seguía bebiendo todo el día mientras recababa chismes y enviaba sus textos.
La carrera de Hoare se entrecruzó con las de Coulson y Neil Wallis, dos de los reporteros más importantes en News International que fueron arrestados debido al escándalo de las escuchas telefónicas.
Coulson ocupa un lugar especial en el escándalo porque implica indirectamente en la controversia al primer ministro David Cameron, para el que trabajó como jefe de comunicaciones.
Hoare se inició en su carrera a finales de la década de 1980 en diarios locales. Su ascenso ocurrió a mediados de la década de 1990, cuando ingresó en el tabloide The Sun, de News International, para el que escribió en la columna Bizarre sobre celebridades y al que Coulson dirigió más tarde.
Después trabajó para The Sunday People, un tabloide que dirigía Wallis. En 2001, Hoare ingresó en el News of the World, en el que Coulson fue subdirector y después director.
Hoare consideraba amigo a Coulson, pero ambos tuvieron sus diferencias. El consumo excesivo de alcohol y drogas de Hoare se volvió un problema y éste se marchó del diario en 2008.
En septiembre, Hoare hizo su reaparición alegre. Dijo al diario The New York Times que era falsa la afirmación de Coulson de que él no sabía que empleados de News of the World hacían intervenciones telefónicas.
Luego de sus comentarios, Scotland Yard entrevistó bajo caución a Hoare, una entrevista que se graba y puede usarse en procesos posteriores. Hoare dijo poco, disgustado porque se le trataba como un sospechoso más que como testigo.
En un programa transmitido por la cadena BBC la noche del lunes, Hoare dijo que las escuchas telefónicas eran “endémicas” en News International.
Nadie podrá pedirle ahora que abunde en sus declaraciones. Horas antes de que la BBC transmitiera sus palabras, su cuerpo fue hallado en su casa de Watford, 35 kilómetros (20 millas) al norte de Londres.
Fuente: gentetuya.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario