La acusada será sentenciada el 11 de junio en la Corte Criminal del Condado Orange en California, donde fue hallada culpable del hecho criminal ayer lunes.
El jurado también la halló culpable de posesión de un arma ilegal con intenciones criminales, refiriéndose al filoso cuchillo que usó para cortar el pene a su esposo.
Fue detenida la noche del 11 de julio del 2011, cuando en medio de una discusión con el marido de 60 años, cuya identidad se obvia respecto su la estadía en la casa de un amigo.
Según el reporte policial, Kieu preparó una cena ambientada en la que le sirvió una bebida narcótica a su marido que durmió a su marido por horas y mientras dormía, ella le ató las piernas y los brazos a las esquinas de la cama, le bajó los pantalones, tomó un cuchillo y le cortó el pene.
Los fiscales dijeron que la convicta fue a la cocina y tiró el miembro en el triturador de la basura doméstica.
Luego llamó al 911 para reportar que su esposo estaba sangrando profusamente, pero el hombre tomó el teléfono y le dijo a la operadora que su mujer le había cortado el pene.
La pareja residía en el vecindario Garden Grove y el esposo fue trasladado por los paramédicos y la policía al Centro Médico UC Irving en Orange.
La cirugía que se le practicó de emergencia para reponerle el pene cercenado no tuvo éxito, dijo el periódico Los Angeles Times.
El marido declaró que su estado mental había mejorado mucho desde el ataque, pero añadió que ya no puede ser lo que era antes. "Ella me asesinó virtualmente esa misma noche", añadió la víctima.
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