Fracasó este viernes el intento por preservar el diálogo para el aumento salarial correspondiente a este año, pues los representantes de los trabajadores cumplieron con su advertencia de que no asistirían a la mesa de diálogo.
A la cita asistieron los representas del Gobierno y del sector empresarial, pero los sindicalistas enviaron una comunicación al ministro de Trabajo, Max Puig, leída por Gloria Henríquez, en la que reafirmaron su decisión de no asistir a la convocatoria, por la “posición cerrada” que mantienen los empleadores.
El hecho confirma la convocatoria a marchas de protestas en distintas ciudades para el domingo, Día Internacional del Trabajo. En Santo Domingo, saldrá de la calle Juan Erazo, en Villa Juana. Pero también habrá en Santiago, La Romana y Puerto Plata.
En la misiva insisten en que el diálogo tiene que ser transparente y que los empresarios han mantenido una posición inflexible en detrimento de los empleados, pues no han variado su oferta de un 11.58% de incremento al salario mínimo en sus cinco escalas.
Jaime González, presidente de Confederación Patronal Dominicana (Copardom), dijo en la sede de Trabajo que quienes han actuado de forma inflexible son los empleados y que los patronos están dispuestos a elevar su oferta.
Sin embargo, dijo que cualquier incremento tiene que darse con base en el diálogo, porque a ellos no se les puede poner una camisa de fuerza ni colocar contra la pared.
Calificó como imposible llegar a un 25% o 30% de incremento salarial, porque atentaría contra la estabilidad empresarial.
En cambio, Rafael –Pepe- Abreu, quien acudió al lugar pero a otra reunión, calificó de insensibles a los empleadores, porque -según dijo- quieren dar migajas cuando ellos han sido los verdaderos beneficiados del crecimiento económico del país.
Calificó la posición de esa parte del conflicto como un abuso y aseguró que a las centrales sindicales no les queda otra salida que realizar protestas en todo el país.
Fuente: elcaribe.com.do
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