SANTO DOMINGO-.La Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) consideró como un tiro mortal al desarrollo productivo y al clima de negocios , la aprobación por parte del Congreso Nacional de la reforma tributaria.
La institución explicó que dicha reforma contiene elementos que afectarán significativamente a empresas de zonas francas y a los encadenamientos productivos nacionales, por lo que serán afectados una gran cantidad de empleos en agricultura, manufactura y servicios en varias comunidades del país.
El presidente de la entidad, Aquiles Bermúdez, explicó que "al promulgarse esta reforma como aprobada por el Congreso, con el arancel sobre el valor total de la mercancía, traerá sustitución de producción en la República Dominicana por producción de bienes en Centroamérica, los EE.UU. y otras naciones, lo que sería un logro para esos países."
"El poner en adición al establecimiento de un Impuesto Sobre la Renta de 2.5% a las ventas brutas al mercado local, el pago de aranceles sobre el valor total del producto, promoverá importaciones en detrimento de la producción en nuestro país", añadió.
Bermúdez manifestó su preocupación por algunas empresas que han hecho cuantiosas inversiones en capacidad instalada de manufactura en base a la Ley de Zonas Francas vigente, sin embargo el período de vigencia de sus permisos de operación no fue tomado en cuenta en esta reforma.
Previo a su aprobación, ADOZONA advirtió que esta reforma no toma en consideración los derechos adquiridos por parte de las empresas de zonas francas, ni las disposiciones que sobre el comercio internacional establece la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Dijo que aunque el objetivo fundamental de las zonas francas es exportar, existen empresas que acogidas a los derechos conferidos por la Ley 8-90, venden parte de su producción al mercado local pagando los impuestos correspondientes, excluyendo el valor agregado nacional y las materias primas y componentes importados de países con los que la República Dominicana tiene acuerdos de libre comercio, lo que incentiva la creación de empleo formal durante las últimas décadas.
Bermúdez reiteró la posición de ADOZONA de que estos impuestos debieron de formar parte de la modificación del "Proyecto de Ley para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Zonas Francas" que reposa en el Senado de la República y cuyo consenso está casi finalizado en el marco de la Comisión creada para estos fines por el Presidente de la República.
La institución explicó que dicha reforma contiene elementos que afectarán significativamente a empresas de zonas francas y a los encadenamientos productivos nacionales, por lo que serán afectados una gran cantidad de empleos en agricultura, manufactura y servicios en varias comunidades del país.
El presidente de la entidad, Aquiles Bermúdez, explicó que "al promulgarse esta reforma como aprobada por el Congreso, con el arancel sobre el valor total de la mercancía, traerá sustitución de producción en la República Dominicana por producción de bienes en Centroamérica, los EE.UU. y otras naciones, lo que sería un logro para esos países."
"El poner en adición al establecimiento de un Impuesto Sobre la Renta de 2.5% a las ventas brutas al mercado local, el pago de aranceles sobre el valor total del producto, promoverá importaciones en detrimento de la producción en nuestro país", añadió.
Bermúdez manifestó su preocupación por algunas empresas que han hecho cuantiosas inversiones en capacidad instalada de manufactura en base a la Ley de Zonas Francas vigente, sin embargo el período de vigencia de sus permisos de operación no fue tomado en cuenta en esta reforma.
Previo a su aprobación, ADOZONA advirtió que esta reforma no toma en consideración los derechos adquiridos por parte de las empresas de zonas francas, ni las disposiciones que sobre el comercio internacional establece la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
Dijo que aunque el objetivo fundamental de las zonas francas es exportar, existen empresas que acogidas a los derechos conferidos por la Ley 8-90, venden parte de su producción al mercado local pagando los impuestos correspondientes, excluyendo el valor agregado nacional y las materias primas y componentes importados de países con los que la República Dominicana tiene acuerdos de libre comercio, lo que incentiva la creación de empleo formal durante las últimas décadas.
Bermúdez reiteró la posición de ADOZONA de que estos impuestos debieron de formar parte de la modificación del "Proyecto de Ley para el Desarrollo y Fortalecimiento de las Zonas Francas" que reposa en el Senado de la República y cuyo consenso está casi finalizado en el marco de la Comisión creada para estos fines por el Presidente de la República.
Fuente: diariolibre.com
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