SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Más de dos docenas de militares protegieron a los acusados del caso Figueroa Agosto, uno de los procesos de lavado y narcotráfico más grandes de la historia republicana.
La tensión fue menor en la audiencia de hoy pero si hubo mucho cansancio.
El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional parecía zona de guerra, debido a la cantidad de agentes que trabajan en la seguridad de los imputados del caso Figueroa Agosto.
Más de 20 policías y agentes de la Unidad de Traslado de Alto Riesgo custodiaban a los acusados de lavar dinero del capo boricua. En los cuatro extremos del Tribunal había policías, incluso detrás del testigo.
Mientras que en las afueras de la sala más 10 agentes con cascos verdes y armas largas vigilaban la zona, de forma rotativa.
La tensión en la audiencia de este miércoles fue menor debido a que solo fue interrogado el coronel Sufront, encargado de Delitos Financieros de la DNCD.
Rafael Ariza, abogado de Mery Peláez intentó poner entre la espada y la pared al testigo.
Los debates durante el interrogatorio, provocaron curiosidad de gran parte de los imputados quienes preguntaban a sus defensores detalles de lo hablado.
Mientras que el Ministerio Público se mantuvo atento, defendiendo su acusación.
Y a pesar del largo tiempo del proceso la secretaria del Tribunal se mantenía firme como si fuera parte de la seguridad.
Mientras pasaban las horas la paciencia y el agotamiento se apoderó de los presentes.
La jueza Claribel Nivar mirando su computadora, el abogado de Dolphi Pelaez dejándose vencer del sueño, José Fernández Ibarra cambiando se posición en cada momento, gran parte de la seguridad sentada, periodistas recostados de la pared para tolerar el tiempo del proceso y cámaras grabando casi solas, por el cansancio de los camarógrafos.
A esto se sumó el calor y los problemas sonidos. Lujosas carteras de diseñadores, ropa de marca, y una impecable presencia, son características comunes entre los acusados del lavado en el caso Figueroa Agosto. Todo esto contrasta con el opaco casco y chaleco antibalas que se les pone al final de proceso.
Al final el glamour disminuyó cuando todos fueron trasladados en una camioneta y un camión de prisiones.
Expertos estiman que este juicio se encenderá nuevamente cuando sea interrogada Leivy Nin Batista, esposa de Figueroa Agosto, quien podría ser revelaciones más fuertes que las de Sobeida Félix Morel.
Fuente: noticiassin.com
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