TEGUCIGALPA- El ex presidente de Honduras Manuel Zelaya, derrocado en junio de 2009, dijo hoy que todavía no puede regresar a su país porque su libertad sigue estando amenazada pese a que los dos juicios incoados contra él por presunta corrupción fueron anulados por una corte de Apelaciones.
“En definitiva todavía no tengo el uso de mis derechos constitucionales y se obstaculiza mi retorno al mantenerme sometido a coacción y amenazas a mi libertad”, afirmó Zelaya, escuetamente, al Canal 11 de la televisión local.
Una Corte de Apelaciones anuló el pasado lunes los dos casos contra Zelaya, lo que allanó el camino para su regreso a Tegucigalpa y para que Honduras pueda retornar a la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que fue suspendido el 4 de julio de 2009, cuatro días después del derrocamiento del entonces gobernante.
Según Zelaya, quien reside en República Dominicana desde enero de 2010, para que la resolución de la Corte de Apelaciones quede firme debe ser ratificada por la Corte Suprema de Justicia, o debe vencerse el plazo de 60 días que da la ley para interponer un recurso de amparo contra la misma.
A juicio del exmandatario, “la persecución” en su contra “continúa” en tanto no se cumpla una resolución de la OEA y un reciente acuerdo alcanzado en Colombia por los presidentes de ese país, Venezuela y Honduras, que establecen que se le ponga “punto final” a los juicios.
La justicia hondureña rechazó ayer dos recursos de reposición que el martes presentaron el Ministerio Público y la Procuraduría General contra la anulación de los casos de Zelaya.
Ante el rechazo a la reposición, la Fiscalía para la Defensa de la Constitución presentará un recurso de amparo, según informó el miércoles una fuente del Ministerio Público.
El fallo a favor de Zelaya señala que la “nulidad procesal” está basada en su “indefensión” desde “la etapa preparatoria”, pues “se le imposibilitó al imputado acceder ante los organismos investigativos y jurisdiccionales a ejercer el derecho de defensa” porque “se encontraba fuera del país de manera involuntaria”.
Zelaya fue derrocado y enviado por los militares a Costa Rica cuando promovía una consulta popular para reformar la Constitución, pese a que organismos del Estado le advirtieron que no lo hiciera porque estaba quebrantando la ley.
El presidente hondureño, Porfirio Lobo, ha venido pidiéndole a los magistrados de la Corte de Suprema de Justicia la anulación de los juicios a Zelaya porque esa es una exigencia de varios países latinoamericanos para que Honduras pueda regresar a la OEA.
El Frente Nacional de Resistencia Popular, cuyo coordinador general es Zelaya, no se ha pronunciado sobre la anulación de los juicios al exgobernante, quien sigue promoviendo la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Fuente: noticiassin.com
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