Nueva York.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, rindió hoy homenaje en Nueva York a las víctimas y los equipos de emergencia del 11-S, a los que aseguró, tan sólo cuatro días después de la muerte de Osama bin Laden, que cuando decimos que no olvidamos, lo decimos en serio. En su primera visita a la zona cero como presidente, Obama depositó hoy una sobria corona de flores, de los colores de la bandera estadounidense, en el emplazamiento que un día ocuparon las Torres Gemelas.
Tras guardar con la cabeza baja un minuto de silencio, sólo roto por los disparos de las cámaras, Obama saludó a varios de los familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, entre ellos a Payton Hall, una niña de catorce años que perdió a su padre. El presidente había recibido el lunes una carta suya y solicitó explícitamente su presencia.
La ceremonia se desarrolló a la sombra del “árbol superviviente”, que quedó desarraigado en el derrumbamiento y que se ha vuelto a plantar en la zona cero como símbolo de esperanza.
A su conclusión, Obama se reunió en privado con cerca de sesenta familiares de víctimas del 11-S, como parte de una visita con la que el presidente quería ayudar a los neoyorquinos, y a los estadounidenses en general, a pasar la página y recordar que se ha cumplido la promesa de capturar, vivo o muerto, al hombre que estuvo detrás de los atentados, Osama bin Laden, el líder de la red terrorista Al Qaeda.
Su primera parada en la ciudad fue la estación de bomberos que acoge al “Vehículo 54, Escalera 4″, el equipo que más miembros perdió -quince hombres- en las tareas de rescate cuando se derrumbaron las Torres Gemelas tras estrellarse contra ellas dos aviones que fueron secuestrados por los terroristas.
En su visita a la estación, Obama, quien tuvo ocasión de ver una placa de bronce colocada en uno de los muros para rendir homenaje a los quince caídos, estuvo acompañado por el que entonces fuera alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y el comisionado de Bomberos Salvatore Cassano, entre otros.
“Este es un sitio que simboliza el sacrificio extraordinario que se hizo en aquel terrible día hace casi diez años”, indicó Obama, quien almorzó en esa estación y saludó uno por uno a cada bombero.
En referencia a la muerte de Bin Laden aseguró: “lo ocurrido el domingo, gracias al valor de nuestros militares y el trabajo sobresaliente de nuestros servicios de espionaje, envía un mensaje a todo el mundo: Cuando decimos que no olvidamos nunca, lo decimos en serio”.
“Nuestro compromiso para asegurarnos que se hace justicia es algo que va más allá de la política y los partidos. No importa quién gobierne, o quién esté al cargo, nos vamos a asegurar de que los autores de ese acto horrible reciban justicia”, declaró Obama, quien añadió: “Ustedes siempre tendrán un presidente y un Gobierno que les apoyará”.
Además de saludar a los bomberos, Obama también visitó una comisaría de Policía, de donde partieron los primeros agentes que se personaron en las torres tras los atentados, a los que indicó que “seguirá habiendo amenazas ahí fuera y se les seguirán pidiendo actos de valor y mantenerse alertas, y ustedes tendrán un país entero detrás cuando lo hagan”.
Según declaró el portavoz presidencial, Jay Carney, la visita “es apropiada tras la exitosa misión para hacer justicia sobre Bin Laden, para reconocer las terribles pérdidas que sufrió Nueva York el 11-S y para reconocer el peso que los familiares y los seres queridos de las víctimas han acarreado desde entonces, hace casi diez años”.
La visita, agregó el portavoz, representa un esfuerzo para “intentar ayudar a los neoyorquinos, y a los estadounidenses en general, a volver página”.
Bin Laden murió el domingo por disparos en la cabeza y el pecho en una operación desarrollada por comandos estadounidenses, que le localizaron en una residencia de la localidad de montaña de Abbottabad, en las cercanías de Islamabad.
El presidente estadounidense se desplazará mañana, viernes, a Fort Campbell, en Kentucky, la base militar a la que están asignados los pilotos que transportaron los comandos a Abbottabad.
Allí, Obama tiene previsto pronunciar un discurso para agradecer su labor a los militares y recordar que la guerra en Afganistán continúa, según la Casa Blanca. EFE.
La visita del presidente Obama a la Zona Cero paraliza el sur de Manhattan
Nueva York, 5 may (EFE).- La visita del presidente Barack Obama a la Zona Cero en Nueva York, sólo cuatro días después de la muerte de Osama bin Laden, motivó hoy un gran despliegue de seguridad, la detención de las labores de construcción, el cierre de estaciones del metro y la movilización de miles de periodistas y curiosos.
Neoyorquinos y turistas comenzaron a congregarse desde muy temprano alrededor de donde ocurrieron los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 que derrumbaron las Torres Gemelas y causaron la muerte de mas de 2.750 personas en la ciudad, en un intento por ver al mandatario y expresarle su apoyo.
Mientras, en la zona y las calles aledañas había un gran número de vehículos de la policía y otros coches autorizados, y cientos de agentes de seguridad, algunos acompañados de perros especializados en la detección de explosivos.
A las once de la mañana (15.00 GMT) las autoridades empezaron a desalojar de la Zona Cero a decenas de obreros que trabajan en la construcción de lo que será el nuevo World Trade Center, donde estarán el museo y el monumento en memoria de las víctimas de los atentados terroristas del 11-S, cuyo autor intelectual murió a manos estadounidenses hace tan sólo cuatro días.
A esa hora también cerraron las calles y las estaciones del metro con acceso directo a la Zona Cero: “Nos dijeron que nos teníamos que ir. Al principio hubo la posibilidad de que pudiéramos regresar más tarde, pero después nos dijeron que volviéramos mañana”, indicaron a Efe el colombiano Jimmy Mejías y el dominicano Eric Encarnación, que trabajan en las obras.
A medida que pasaba la mañana, tanto trabajadores como curiosos se congregaban en mayor número en la plaza ubicada justo frente a la Zona Cero, ya que el acceso a ella estaba restringido a las autoridades y otros pocos invitados a la ceremonia.
Muchos de los curiosos portaban la bandera de EE.UU. y tomaban fotos con sus teléfonos móviles, mientras que hubo quien expresó su apoyo al mandatario con carteles como el que mostraba orgulloso un anciano: “Obama es un hombre inteligente”.
“¿Ya llegó Obama, está ahí?” era la pregunta más frecuente que se escuchaba entre el público que se arremolinó en los alrededores de la Zona Cero, como el dominicano José Gómez, cuyos hermanos José Enrique y José Bienvenido murieron en los atentados.
Ambos trabajaban en el restaurante Windows on the World, en el piso 106 de la Torre Norte y “no se encontró de ellos ni una uña”, dijo a Efe, con evidente dolor, Gómez, que acudió temprano al lugar en un intento de que le permitieran participar de la reunión que Obama mantuvo con algunos familiares de las víctimas.
“La muerte de mis hermanos, ambos con tres hijos, nos partió el corazón”, dijo Gómez, quien aseguró estar “feliz” con el asesinato de Bin Laden: “Por eso vine a las ocho de la mañana, quiero entrar y saludar al presidente”.
Otro que no se quiso perder el momento fue el venezolano Carlos Aguilar, que aprovechó su día libre para ser partícipe “de este momento histórico”.
“La muerte de Bin Laden es un momento histórico, no solo para EE.UU. sino para todos en el mundo y el mensaje del presidente de un país unido debería extenderse a toda la América”, afirmó Aguilar.
Fuente: noticiassin.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario